Para respetar, primero debemos saber respetarnos a nosotros mismos, reconocer y valorar adecuadamente cuáles son nuestros derechos y nuestros deberes.
A partir de ahí estamos en disposición de comprender y aceptar las diferentes normas y reglas de convivencia que implican el respeto de nuestro entorno tanto social (otras personas) como físico como natural (medios en los que nos movemos)
El Respeto supone aceptar a los demás como son, no invadir su intimidad, un trato digno, sentimientos de empatía, generosidad, simpatía…cuidar y utilizar adecuadamente los espacios, los objetos, materiales etc.
Un ambiente basado en el respeto entre todos los miembros de la comunidad educativa, nos proporcionara la base de una Convivencia adecuada.
 

Comprometerse, es poner nuestro esfuerzo y habilidades al servicio del cumplimiento de unos fines que bien nos hemos o nos han propuesto por considerarlos justos y adecuados a la mejora de un bien común.
El compromiso implica ser conscientes de lo que hacemos y por qué lo hacemos, por tanto nos hace personas responsables y como tales asumimos también las consecuencias del cumplimiento o no de los mismos sobre nosotros mismos y sobre los demás.